Reseña baja en spoilers. Consuma sin preocupación
Imagina un mundo donde las personas ya no puedan morir, sino que su consciencia es enviada a una nube conocida como el cielo virtual, adaptado a los caprichos de cada usuario, un mundo donde las enfermedades del cuerpo y de la mente puedan ser burladas, donde el ser humano ya no es esclavo de los problemas biológicos sujetos al cuerpo, un mundo en el que tras la muerte física las personas pueden seguir con sus vidas gracias al avance de la tecnología cuántica.
Esa es la premisa que nos presenta Elio Quiroga en su último libro Los que sueñan, premio Minotauro 2015, una delicia de la ciencia ficción de producción nacional que no tiene nada que envidiar a la ciencia ficción extranjera. Un libro que cumple de sobra la intención de su autor de hacer pasar al lector un buen rato y también nos hace reflexionar sobre ciertos temas, fin que a mi entender, la mayoría de novelas de ficción especulativa deberían pretender.
Es difícil hablar de este libro sin estropear demasiado la trama así que me aventuraré con pies de plomo en esta reseña para no estropear la experiencia de su lectura. Lo que sí puedo contar es un poco su argumento e intentar hacer que os pique la curiosidad. Los que sueñan es una distopia situada en un futuro no muy lejano en Estados Unidos donde la sociedad devastada por las guerras entre las religiones y la corporación que controla los cielos virtuales malvive con la única esperanza de morir para entrar dentro del sistema cuántico y vivir para siempre una vida sin preocupaciones. Una paradoja interesantísima, la que presenta la novela, morir para vivir eternamente.
Con un arranque abrumador, descorazonador y en ocasiones terrorífico, Elio Quiroga consigue enganchar al lector desde los primeros capítulos haciéndonos pedir más y más, convirtiéndonos en yonkis de sus palabras, solo superados por el protagonista de la novela y su dependencia al vértigo.
La historia se divide en dos tramas, en primer plano asistimos a la historia de Dante, un diseñador de cielos de la corporación Alpha. En segundo plano, vemos la lucha de las religiones del mundo por evitar su desaparición, ya que ante la aparición de un cielo virtual donde cualquiera puede tener lo que quiere ¿por qué molestarse en rezar para la salvación del alma o por alcanzar un cielo del que en realidad nadie sabe nada?
Una de las característica más llamativas de la novela es su narración, en la que se intercalan la narración de la trama principal con extractos de artículos, informes o incluso pequeños fragmentos de biografías que ayudan al lector a entender el pasado de los personajes y ciertos acontecimientos que ocurrieron antes de los hechos narrados en el libro. Además, Quiroga añade, en un juego metanarrativo, el libro publicado por su protagonista y citado en varias ocasiones en la novela como una especie de anexo dentro de la novela, marcando sus páginas de color grisáceo, para que queden bien diferenciadas. Este anexo hará las delicias de un lector mas aficionado a la ciencia ficción hard, ya que explora conceptos del ordenador cuántico y reflexiona sobre el papel de las religiones. Pero en caso contrario, si el lector no está interesado en conceptos científicos complicados o que escapan a su entendimiento, la omisión en la lectura de esta parte es totalmente posible y no se pierde ningún detalle de la historia de la novela.
En definitiva, Los que sueñan es una magnifica novela de ciencia ficción que engancha y entretiene de tal manera que sus más de 500 páginas saben a poco, que sacude nuestras conciencias y en ocasiones nos incomoda y abruma para no dejarnos indiferentes.
Los que sueñan está editado por Minotauro
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